Si estás interesado en convertirte en enfermero militar en España, estás en el camino correcto hacia una carrera apasionante y llena de oportunidades. Ser enfermero militar implica combinar tus habilidades sanitarias con un espíritu de servicio y compromiso con la defensa de tu país.
Con la creación de los primeros ejércitos, también surgió la necesidad de contar con personal sanitario que pudiera atender a los soldados heridos en combate, ya sea en el frente como en la retaguardia. A lo largo del tiempo, estos profesionales fueron evolucionando hasta convertirse en parte esencial de las fuerzas armadas.
En España, la existencia de estos profesionales data de hace más de 500 años, pero no fue hasta 1990 cuando se crea el Cuerpo Militar de Sanidad, unificando las distintas áreas sanitarias que operaban en cada una de las ramas de las Fuerzas Armadas, es decir, en el Ejército de Tierra, Ejército del Aire y la Armada.
Dentro del Cuerpo Militar de Sanidad, se encuentran profesionales altamente capacitados en diversas especialidades sanitarias, lo que garantiza una atención médica integral y de calidad para los miembros de las Fuerzas Armadas. Además de médicos militares, este cuerpo cuenta con farmacéuticos, odontólogos, psicólogos, veterinarios y, por supuesto, enfermeros.
La Brigada de Sanidad (BRISAN) participa en un ejercicio. Foto del Ministerio de Defensa
La enfermería militar se basa en los principios de la enfermería general, pero con un enfoque particular en las condiciones y requerimientos propios de la vida militar. Los enfermeros militares, por ejemplo, pueden llevar a cabo tareas como el control y seguimiento de tratamientos, la realización de curas y vendajes, la administración de medicamentos y vacunas, y la atención a heridas y lesiones, entre otras responsabilidades.
Además, estos profesionales de la salud tienen la capacidad de trabajar en equipo y coordinarse con otros especialistas, como médicos cirujanos, para garantizar una atención integral y eficiente. Su labor no se limita solo a los momentos de combate, sino que también abarca la prevención de enfermedades, la promoción de la salud y la educación sanitaria dentro de las fuerzas armadas.
Por supuesto, lo primero que necesitas es obtener el grado (o diplomatura) en Enfermería. Si aún no lo tienes, te animo a que conozcas el grado en Enfermería de la UEMC. Este programa se imparte de forma presencial en nuestro Campus de Valladolid y te brindará la oportunidad de aprender esta apasionante profesión de la mano de los mejores profesionales en unas modernas instalaciones.
Si ya posees la titulación de enfermería y deseas ingresar al cuerpo militar, es importante que sepas que en España el acceso a las Fuerzas Armadas para enfermeros se realiza a través de un concurso-oposición. Las plazas se determinan mediante una convocatoria pública de empleo, donde se establece anualmente el número de oportunidades tanto para aquellos provenientes de la vida civil, en promoción libre, como para aquellos que ya son militares, en promoción interna. A partir de ahora, nos referiremos a la opción de ingreso directo (para civiles).
La BRISAN realiza una aeroevacuación médica en condiciones de bioseguridad. Foto del Ministerio de Defensa
Además de la titulación en enfermería, tienes que tener en cuenta los siguientes requisitos:
Fase de concurso
Durante esta fase, se llevará a cabo la verificación y evaluación de los méritos presentados por los aspirantes admitidos. Estos méritos pueden ser militares (para aquellos que ya han servicio en las Fuerzas Armadas o han sido reservistas) o académicos (titulaciones universitarias adicionales, título de máster o de doctorado, idiomas...). La puntuación resultante se sumará, posteriormente, a la obtenida en la fase de oposición.
Fase de oposición
En esta fase se realizarán las siguientes pruebas:
Asignación de plazas
Una vez finalizado el proceso de selección y evaluadas todas las calificaciones, se procederá a asignar las plazas disponibles, comenzando por el aspirante que haya obtenido la puntuación más alta.
Una vez que estés admitido, será el turno de comenzar tu formación en enfermería militar. Para ellos deberás presentarte, en la fecha señalada, en la Academia General Militar de Zaragoza, en la que firmarás tu adhesión a las Fuerzas Armadas, convirtiéndote en cadete.
Foto de Ricardo Pérez para el Ministerio de Defensa
El periodo de formación tiene una duración de un curso académico, estructurado en dos periodos: una de formación militar general y otra de formación militar especializada en la Escuela Militar de Sanidad de la Academia Central de la Defensa en Madrid. Aquellos alumnos que completen con éxito el plan de estudios serán ascendidos al rango de teniente.
Los enfermeros militares forman parte de la escala de oficiales y se incluyen en el Grupo A, subgrupo A1. El salario puede variar dependiendo del destino y los complementos. El sueldo inicial de un enfermero militar es de 1985,51 euros. Esta remuneración se complementa con trienios, pagas extra y otros beneficios adicionales como complementos de empleo, dedicación especial o gratificaciones.
Asimismo, los ingresos de un enfermero militar pueden variar según su especialización. Los enfermeros en servicio activo tienen la oportunidad de realizar la formación complementaria de Enfermería Médico-Quirúrgica en Operaciones (EMQ). Además, existe un amplio programa de formación continua que incluye cursos como Enfermería Hiperbárica, Enfermería de vuelo y Aeroevacuaciones. Estas opciones permiten a los enfermeros militares expandir sus conocimientos y habilidades en áreas específicas de interés.
Si estás interesado en esta apasionante carrera, te animo a explorar más sobre las oportunidades que ofrece la enfermería militar en España.
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