Consejos para elegir un buen máster en Odontología

Si eres estudiante de quinto curso del grado en Odontología o has terminado recientemente, seguro que esta pregunta ronda tu cabeza desde hace meses. Y aunque pueda parecer complicado, la respuesta es sencilla si consideramos cuidadosamente una serie de factores fundamentales para continuar tu formación académica.

Pero vamos a analizar esta pregunta desde el principio. El simple hecho de cuestionarte qué hacer ahora que estás a punto de terminar no tiene relación con un síndrome de Estocolmo o de Peter Pan, en el que quieras prolongar tu vida universitaria y retrasar la entrada a la vida “adulta”. Más bien, confirma algo que ya sabías y que probablemente has escuchado de alguno de tus profesores:

“La odontología es una ciencia clínica en constante evolución y hay que actualizarse de por vida si quieres avanzar”.

Hace veinte años, cuando me encontraba en vuestra misma situación, la realidad no era muy diferente. Supongo que, al igual que vosotros, me sorprendía cómo al finalizar cinco años de estudio, lo que se acercaba no era el fin de algo, sino el inicio de lo que hoy en día sigo realizando.

Por tanto, partimos de la premisa de comprender dos aspectos fundamentales: la imperiosa necesidad de seguir formándonos de por vida en esta profesión y, por otro lado, que cinco años son suficientes para tener una idea inicial de lo que es la odontología, pero de ninguna manera son suficientes para estar preparados para todo lo que nos depara en nuestra práctica diaria en la clínica. Estos dos puntos son los que nos llevan a cuestionarnos: ¿y ahora qué?

La especialización avanzada en el campo de la odontología y la creciente cantidad de profesionales en activo en España han convertido la educación postgraduada en un aspecto vital para el desarrollo de todo odontólogo. La competitividad en el ámbito laboral es feroz, pero ha contribuido a posicionar a la odontología española entre las tres mejores a nivel mundial, siendo la formación un factor determinante en el éxito profesional. Elegir sabiamente puede marcar la diferencia entre alcanzar un nivel superior de calidad o lamentar haber invertido tiempo y dinero en vano.

Aunque pueda resultar sorprendente, en los másteres en Odontología donde colaboro como docente, cada vez es más común encontrarse con estudiantes que ya han cursado un máster previo en la misma materia. Considero que este es uno de los problemas más importantes de la formación postgraduada en España. ¿Cómo es posible que una persona haya completado dos másteres en implantes, teniendo en cuenta el tiempo y dinero que esto implica?  Pues, sin duda, por la mala elección de la formación elegida.

Por todo esto, y después de más de veinte años de experiencia, los primeros cinco como consumidor y los últimos quince como docente, siempre que me preguntan mi opinión sobre cómo elegir un buen máster en Odontología, pido al alumno que valore una serie de puntos que para mí son esenciales:

¿Cuánto tiempo le quieres dedicar? 

Creo que esta es una pregunta crucial que debemos plantearnos para determinar si optamos por máster en Odontología a tiempo completo o a tiempo parcial. Desde mi experiencia como docente, considero que, a día de hoy, no existen grandes diferencias entre ambas modalidades. Actualmente, podemos encontrar programas de 120 ECTS que se desarrollan parcialmente durante la semana, con una combinación equilibrada de teoría y práctica similar a aquellas formaciones a tiempo completo. La posibilidad de que el alumno pueda compatibilizar la formación con el trabajo me parece esencial, tanto desde el punto de vista económico como personal.

¿Qué importancia tiene el profesorado?

La calidad y experiencia del profesorado es fundamental para tu decentarte por un buen máster en Odontología. Lo mejor es que elijas un programa que combine la experiencia clínica de profesionales destacados con la trayectoria académica de aquellos que han alcanzado el grado de Doctor. La participación del cuerpo docente en las principales sociedades científicas y su conexión con la universidad inspira a los estudiantes a tener una presencia similar y alcanzar estándares mínimos.

Todos somos conscientes de que al buscar formación buscamos mejorar nuestras habilidades clínicas, lo que puede dar como resultado un aumento salarial. Sin embargo, no debemos olvidar que esta formación universitaria nos otorga un título de experto o máster, lo que implica una faceta investigadora que nos puede abrir las puertas al siguiente nivel académico: el doctorado.

¿Cuál es la carga práctica y cómo se lleva a cabo?

Como os comentaba anteriormente, el objetivo principal es adquirir habilidades clínicas que nos permitan ampliar el abanico de tratamientos que ofrecemos a nuestros pacientes y, en la medida de lo posible, mejorar económicamente en nuestro trabajo gracias al salto de calidad que esta formación nos proporciona. Por lo tanto, si este es el objetivo principal, considero que es crucial profundizar en obtener toda la información al respecto. En mi opinión, debemos evitar másteres en Odontología que prometen, por ejemplo, diez implantes por alumno, un mínimo de dos cirugías garantizadas…, ya que en una formación a este nivel la práctica debería ser una garantía.

¿Dónde se imparte el posgrado?

Lógicamente, es importante saber dónde se hace la formación, puesto que deberás de tener en cuenta desplazamientos, alojamiento, manutención… y otros elementos a considerar para evaluar los costes totales de tu formación. 

En este sentido, Valladolid se convierten en un destino perfecto para desplazarte o pernoctar durante tu formación de posgrado. Esta localidad ofrece una amplia variedad de opciones hoteleras, más competitivas que las de los grandes centros urbanos; además de contar con una excelente conexión por carretera y tren.

Valladolid se sitúa a menos de una hora de Madrid en tren y está conectado por autovía con ciudades como Palencia, Salamanca, Burgos, Santander o Segovia. También cuenta con un aeropuerto que ofrece vuelos regulares a destinos como Barcelona, Gran Canaria, o Palma de Mallorca.

¿Quién avala esta formación?

En este punto no existe lugar a dudas. Un buen máster en Odontología SIEMPRE debe ir avalada por una universidad, como es el caso de la Universidad Europea Miguel de Cervantes.

Por lo tanto, considerando estos aspectos fundamentales, mi experiencia me dice que debemos de huir de formaciones en pequeñas consultas privadas, ya que puede resultar complicado garantizar una formación completa y reglada en el ámbito clínico. En su lugar, es preferible optar por programas universitarios que brinden una formación más sólida y respaldada.

También es fundamental decantarse por una universidad que ofrezca el grado en Odontología y que cuente con una clínica universitaria para la práctica clínica. De esta manera, nos garantizamos un cuerpo docente de calidad y la oportunidad de trabajar con pacientes que forman parte de la actividad clínica diaria de la institución, lo que facilita la carga práctica en todas las áreas de estudio. Esta conexión directa entre el grado y los pacientes tratados en la clínica universitaria permite una derivación eficaz hacia los programas de máster según las necesidades clínicas individuales.

Así que desde mi punto de vista no lo dudes, elige un buen máster en Odontología, elige universidad, ¡elige UEMC!