¿Cómo tratan los fisioterapeutas la disfunción cráneo-mandibular?

La articulación temperomandibular (ATM), como su propio nombre indica, es  una articulación que une los huesos del cráneo (el temporal) con la mandíbula. Se trata de una parte fundamental de la cabeza, ya que permite realizar un gran número de movimientos, interviniendo en acciones tan importantes como hablar o masticar.

Debido a la importancia de este complejo articular, la disfunción cráneo-mandibular (también llamada disfunción temporomandibular), acarrea serios problemas a la persona que lo padece, provocando que interfiera en sus actividades habituales.  Si no se trata a tiempo, esta dificultad para realizar las actividades puede empeorar y desarrollarse patologías degenerativas de la articulación o desencadenar en dolor de larga duración y/o dolor crónico. 

El trabajo de un fisioterapeuta especialista en dolor orofacial y cráneo-mandibular consiste en tratar a pacientes con múltiples afecciones de esta región como bruxismo, luxación de disco, dolor miofascial o neuralgias y cefaleas. Estos especialistas trabajan en colaboración con otros profesionales de esta región como son los cirujanos maxilofaciales, los neurólogos, los odontólogos y los logopedas, entre otros.

El fin último, además de disminuir el dolor que el paciente sufre, es recuperar la función y el equilibrio de las estructuras de la mandíbula para tratar estas disfunciones, localizadas principalmente en los huesos que conforman la articulación, los músculos de cabeza y cuello, los ligamentos, los nervios, el disco articular y  la cápsula. La disfunción cráneo-mandibular afecta al 80% de la población y pueden aparecer en cualquiera de las etapas de la vida, acompañada o no de otras patologías.

Para entender un poco mejor como funciona el trabajo de los fisioterapeutas, podemos preguntarnos, por ejemplo, ¿qué hacemos en el bruxismo? Quizás nuestro paciente ha empezado a notar que por las mañanas se levanta con dolor en las mejillas o le han dicho que por la noche hace ruido al dormir. Acude a su odontólogo y le ponen una férula para proteger sus dientes por la noche e intentar frenar este síndrome. Después, entraríamos en acción los fisioterapeutas, con el objetivo de disminuir la mialgia o dolor muscular que percibe el paciente.

Para ello deberemos utilizar técnicas directas sobre los músculos: masoterapia, terapia manual, estiramientos y ejercicio terapéutico para que, una vez que la musculatura ha mejorado, pueda fortalecerse. Además, enseñamos a los pacientes qué cosas pueden hacer para prevenir su trastorno, como evitar el consumo de alcohol y cafeína, tener una correcta higiene del sueño y derivar a otros profesionales si lo consideramos necesario.

En cuanto a nuestro trabajo con pacientes con cefalea, este se centra principalmente en disminuir los síntomas, como son la intensidad y frecuencia de los ataques. Sobre algunos tipos de cefalea el efecto es inmediato, como en la cefalea tensional o en la cefalea cervicogénica, mientras que en otros, como la migraña, ayudamos a paliar las consecuencias de los ataques. Por ejemplo, en los pacientes con cefalea tensional (que afecta al 70% de la población), podemos conseguir no solo la disminución de la intensidad, frecuencia y duración del dolor, sino que también disminuir el uso de fármacos por parte de nuestros pacientes, mejorando su calidad de vida.

Para ello, lo primero que debemos realizar, es un diagnóstico correcto para diferenciar el tipo de cefalea sobre el que podemos intervenir (muchos de nuestros pacientes presentan más de un tipo) y explicar al paciente en qué consiste el dolor de cabeza y lo que podemos hacer por ellos. Después comenzaremos con el tratamiento: entre las técnicas que podemos utilizar están la masoterapia, la terapia manual, el ejercicio terapéutico, la punción seca y el estiramiento, entre otros. Además, podemos enseñar a nuestro paciente qué hábitos de su día a día (como por ejemplo su postura en su puesto de trabajo) puede modificar para evitar lesiones musculares que puedan desencadenar en cefalea.

Todo este tipo de intervenciones propias de la Fisioterapia son muy poco conocidas por el público en general, sin embargo, son de vital importancia para aquellas personas que las sufren, ya que afectan directamente a su vida laboral, social y familiar; afectando a su calidad de vida.  Por todo esto, es vital que los graduados en Fisioterapia conozcan estas técnicas así como su aplicación y tratamientos.