Criminalística: una ciencia al servicio de la investigación criminal

En los últimos años han proliferado las series policiacas en las que sus protagonistas conseguían mediante la aplicación de técnicas y métodos científicos, resolver los más complicados casos criminales, además en un tiempo récord.

A raíz de éstos seriales, mucha gente ha interiorizado una idea errónea de la realidad forense. En primer lugar, de lo que significa la criminalística como disciplina científica, y en segundo lugar, asumiendo conocimientos forenses a través de series de ficción, que por mucho que se empeñen están alejados de la realidad.

En palabras del padre de la criminalística Hans Gross: “aquella disciplina encaminada a la determinación de la existencia de un hecho criminal, a la recogida de pruebas e indicios y a la identificación de los autores mediante la aplicación de métodos científicos de laboratorio, así como a la elaboración de los informes periciales correspondientes”.

Por lo tanto, estamos en presencia de una disciplina incardinada en la criminología, pero con una entidad propia y muy particular, como criminología aplicada, es decir, la vertiente pragmática del conocimiento científico hacia el tratamiento del crimen. Es por tanto una ciencia fundamentalmente práctica que deriva y auxilia a la política criminal y se encuentra directamente entroncada con la medicina legal entre otras disciplinas científicas.

Durante el tercer y cuarto curso del grado en Criminología en la Universidad Europea Miguel de Cervantes, los alumnos podrán introducirse en el apasionante mundo de la investigación científica del delito, aprendiendo a identificar una huella dactilar, conocer las posibilidades de trabajo con las nuevas técnicas de análisis del ADN, reconocer una traza instrumental, procesar una escena de un crimen y trasladar todos esos conocimientos y sus posibilidades, al resto de disciplinas que conforman la Criminología.

La visión del delito desde la perspectiva de la investigación científica, hace que tengamos que estar atentos a los diferentes intervinientes del hecho criminal: el autor, la víctima y el escenario criminal. La aplicación de una metodología adecuada en la búsqueda y recogida de vestigios, junto con una adecuada protección de la escena, asegurarán el éxito de la investigación.

El cumplimiento estricto de la cadena de custodia, la adecuada formación del investigador y la acreditación de las técnicas forenses utilizadas, serán las principales herramientas con las que cuenta el criminalista, para poder obtener los datos necesarios que complementen de manera decisiva, la labor de investigación judicial y que su posterior presentación y defensa ante los tribunales de justicia, consigan fundamentar la acusación y enervar la presunción de inocencia del acusado.

Con la mención en peritaje, el alumno del grado en Criminología adquirirá los conocimientos básicos para poder realizar informes técnicos en áreas de la criminalística tales como la dactiloscopia, balística documentoscopia, o investigación de incendios. La importancia de la dactiloscopia como primera fuente de identificación personal tanto en investigaciones criminales, como en casos de desaparecidos, amnésicos o en sucesos con victimas múltiples.

El conocimiento de la utilización del microscopio de comparación criminalístico y el fundamento científico de los informes de balística y trazas instrumentales. Aprender a interpretar las marcas del fuego en un incendio para determinar así su origen y posible etiología. Profundizar en viejas y nuevas disciplinas científicas de investigación, que están experimentando un continuo cambio y adaptación a las nuevas tecnologías, y que nos abre sin duda nuevas oportunidades, para investigar el fenómeno criminal desde el punto de vista de las ciencias forenses.

Ignacio Nieto es profesor de Criminalística en el grado en Criminología de la UEMC.

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