Las impresoras 3D al servicio de la arquitectura

Si nos paramos a pensar cuál es el mejor modelo de trabajo en el campo de la arquitectura para desarrollar nuestras ideas, sin lugar a dudas elegimos la maqueta, un sistema que nos permite acercarnos al modelo real con sencillas construcciones.

Estas maquetas pueden realizarse de forma artesanal con cartón, pegamento, madera... pero podemos ir más allá utilizando la tecnología digital. Estamos hablando de las impresoras 3D llamadas a ser la gran revelación en el campo de la arquitectura, no solo por su posibilidad de producción de maquetas con un gran nivel de detalle y reducción de tiempos en su elaboración, sino por la posibilidad de construir edificios con impresión 3D.

La impresión 3D es un sistema de construcción de piezas a partir de dibujos o imágenes tridimensionales que permite fabricar determinados tipos de objetos. A partir de un material fundido se va construyendo capa a capa el modelo a imprimir.

Estas nuevas tecnologías tienen múltiples usos en arquitectura y nos proporcionan las siguientes ventajas:

1. Obtenemos una miniatura de forma rápida y barata

El diseño 3D nos permite construir maquetas que nos ayudan a visualizar cómo va a ser un edificio a una escala mucho más pequeña. Una imagen real de lo que sería la arquitectura construida para poder entender mejor su volumen, espacio y particularidades constructivas a partir de la producción de un modelo digital en 3D.

2. Podemos fabricar nuestras propias piezas 

Muy útil en la reconstrucción de elementos de carácter histórico, utilizando para ello un escáner tridimensional con el que obtener las piezas a reparar. Por ejemplo, una moldura o elemento decorativo que esté dañado se puede escanear y después reconstruir mediante programas de dibujo para conseguir una moldura idéntica a la original, a través de la fabricación de moldes con impresión 3D.

3. Permite diseñar interiores e incluso mobiliario

Bastaría un solo clic para enviar nuestro archivo a la impresora 3D y que un diseño de mobiliario previamente realizado con algún programa de modelado se haga realidad, como una encimera o una silla.

4. Nos ayuda a edificar utilizando nuevos materiales

Ya es posible construir edificios utilizando exclusivamente impresión 3D. En lugar de realizar cada fase de obra con su maquinaria específica se puede utilizar una impresora 3D de gran tamaño en la que incorporar como material un tipo de hormigón junto con algún aditivo para su secado rápido y obtener así, capa a capa, una edificación desde la base hasta el techo en una sola operación.

El futuro de la arquitectura va a estar ligado a este tipo de tecnologías que nos ayudan a simplificar las tareas de creación, análisis y construcción de modelos. Para ello es necesario estudiar e investigar sobre estas construcciones, sus diseños, la posibilidad de emplear diferentes materiales, saber más sobre como fragua el hormigón, sus características mecánicas, aplicaciones reales, condiciones de habitabilidad, etc.

Desde hace tiempo, la Universidad Europea Miguel de Cervantes, pone a disposición de su alumnado una impresora 3D como herramienta para sus investigaciones en avances y desarrollos tecnológicos.