Cuando en los años 90 mis padres pensaban en que la niña (o sea yo, a mis 16 años más o menos) practicara el inglés que aprendía en la academia, a la que religiosamente iba lunes, miércoles y viernes, de octubre a junio año tras año, su primera idea era siempre la misma: Londres. A mí se me ocurrían mil sitios mejores para ir, hasta Dublín me parecía una mejor opción, con su gente amable, su música, su Temple Bar...
Pero sorprendentemente, la primera vez que hablé en inglés de forma natural, con alguien que no estuviera en un aula, con una conversación no dirigida, o sea, porque surgió, fue en Mallorca con unos guiris que se habían perdido. Ellos preguntaron, yo entendí, respondí y me entendieron. Prueba superada, ¡lo que llevaba tantos años estudiando servía para algo! Saber que era capaz de entender y hacerme entender fue algo maravilloso, con lo que mí me gusta hablar....
Ahora, las opciones para practicar el inglés ya no se reducen a los países de habla inglesa, véase Irlanda o Reino Unido, teniendo en cuenta que yo empecé en Mallorca... Hay una gran variedad de sitios donde es posible aprender y/o mejorar tu inglés que no estén bajo el cielo gris. En este articulo te hablaré de uno de esos sitios al que no vas a poder decir que no.
Primero, unas indicaciones para tu viaje sea del todo provechoso y no te vuelvas con la sensación de haber estado de vacaciones o perdiendo el tiempo, en vez de aprendiendo:
evita ir con otros españoles, ve solo o con una persona como máximo. Ir en grupo reducirá tus oportunidades de hablar (ya hablará el que sabe más).
Si vas de Erasmus, seguramente coincidas con estudiantes de otros sitios, checos, italianos, franceses... esos sí son un objetivo. No tendrás otra opción que hablar en inglés para poder comunicarte con ellos y no se te ocurra perder la oportunidad. Destierra de tu cabeza la expresión “Do you speak Spanish?” ¡NO!, aunque lo hablen, esfuérzate tú, habla tú en inglés, peor o mejor, pero intenta comunicarte en el idioma que has ido a practicar.
Ahora sí que ha llegado el momento de que te presente un lugar maravilloso y sorprendente: Creta. Situada al sur de Grecia, en pleno mar Mediterráneo, se trata de una gran isla compuesta tres ciudades principales: Heraclión (su capital), La Canea y Rétino. Y es en este último sitio donde he vivido una de las mejores experiencias de mi vida.
Rétino (también conocida como Rethymno) es una ciudad situada al norte de la isla, cuenta con unos sesenta mil habitantes y esconce un secreto que es muy importante para nosotros: todo el mundo habla inglés. Pero no ese inglés que hablamos los españoles cuando decimos que tenemos nivel medio, no, hablan inglés de verdad y muy bien. Camareros, personal de las tiendas, de los servicios médicos, todos hablan muy buen inglés, con un leve acento, pero con una variedad de expresiones y vocabulario que tú nunca has usado, ni te han enseñado en los role-play de clase.
Y ahí está lo bueno, hables con quien hables vas a aprender, vas a escuchar, vas a comunicar. La inmersión será completa, no hay apenas españoles en la ciudad (yo solo vi uno al que evité como si fuera el diablo). Nadie habla español, no hay carteles, ni cartas en español en los restaurantes, tu necesidad en inglés será continua. Pero no veáis esto como un problema sino como un reto y una ganancia. Nada más triste que volver de Londres (con lo que supone de dinero y esfuerzo) diciendo que en Trafalgar Square había más españoles que en la Castellana (experiencia que también he vivido).
Añadido a esto, que ya es mucho, disfrutarás de una ciudad milenaria llena de historia y cultura mediterránea, con una ciudad vieja de calles estrechas y llenas de flores (y restaurantes y tiendas), de iglesias y mezquitas, de una gastronomía y sabores espectaculares, de una gente amable y generosa como no había visto nunca antes en ningún sitio.
Por no hablar de la temperatura, siempre hacer calor, a veces demasiado, pero nada que no se arregle con un café frío. Por cierto, los griegos beben muchísimo café y se las han apañado para hacerlo frío, con espuma y muy delicioso. Te pones moreno solo de pasear, pero también puedes aprovechar las tardes para ir a cualquiera de sus increíbles playas, algunas con bandera azul, limpias y cuidadas.
Apúntate a clases de inglés por las mañanas, para que la experiencia sea más completa, y así conocer personas de otros sitios que han tenido el acierto de elegir una isla donde los colores siempre brillan. Yo elegí el European Center in Training for Employment, un centro con mucha experiencia en el sector, dirigido por grandes profesionales que acogen estudiantes de toda Europa desde hace años a los que enseñan y cuidan. Por la mañana las clases dinámicas y divertidas y por las tardes te llevarán a visitar los lugares más emblemáticos de la isla para que no les quede nada por ver.
Ha sido mi primera experiencia en esta isla griega, pero no será la última. Al final de mi estancia se me llenaron lo ojos de lágrimas al despedirme de un auténtico paraíso en la Tierra. ¡Feliz verano!
C/Padre Julio Chevalier, nº 2. 47012
Valladolid (España)
Llamanos al (+34) 983 00 1000
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