Terapia Ocupacional y salud mental

Los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo en 2030, según revela un estudio publicado por Organización Mundial de la Salud (OMS). En la actualidad hay 450 millones de personas en el mundo que se ven afectadas por un problema de salud mental que dificulta gravemente su vida; de estas, más de 300 millones padecen depresión y acerca de 800.000 se suicidan cada año.

En nuestro país, la  Confederación de Salud Mental en España apunta a que uno de cada cuatro personas tiene o se verá afectada por un problema de salud mental. Los trastornos predominantes son ansiedad y depresión, cursando de manera más significativa en mujeres que en hombres. Además, el 48, 9% de los jóvenes españoles entre 15 y 29 años considera que ha tenido algún problema de salud mental.

Terapia Ocupacional y salud mental

Las enfermedades o trastornos mentales son afecciones caracterizadas por una alteración clínicamente significativa del estado cognitivo, regulación emocional o del comportamiento. Esta alteración afecta a las áreas funcionales de la persona, como el área social, laboral o educativa, y son consecuencia de alguna interacción psicosocial, experiencial, neuronal, genética, o combinación de varios factores.

Existen muchos tipos diferentes de trastornos mentales, alguno de ellos son:

• Trastornos del Espectro de la Esquizofrenia (Trastorno delirante, Trastorno esquizofreniforme y Trastorno esquizoafectivo).
• Trastornos del estado de Ánimo (Trastorno Bipolar tipo I, tipo II, ciclotímico).
• Trastornos Depresivos.
• Trastornos de ansiedad (Fobias).
• Trastorno Obsesivo Compulsivo.
• Trastornos de la conducta alimentaria.
• Trastornos por abuso de sustancias.
• Trastornos de la personalidad.
• Trastornos relacionados con traumas y estrés.
• Trastornos del sueño.

Como consecuencia de los síntomas básicos de su enfermedad, las personas afrontan dificultades en su funcionamiento normal en la sociedad en varias áreas de la ocupación como pueden ser los autocuidados (cuidado de sus hábitos de vida, de la higiene, del vestuario o la imagen social), la autonomía personal (capacidad para gestionar adecuadamente el dinero, la vivienda, la alimentación), control de la conducta (debido a situaciones estresantes o los propios síntomas de la enfermedad pueden aparecer situaciones comportamentales que socialmente no están aceptadas), y sobre todo la motivación por la realización de actividades (es difícil establecer un proyecto de vida, ya que se encuentran con numerosas dificultades en la sociedad como pueden ser el estigma, el desconocimiento de la sociedad sobre las enfermedades mentales).

También aparecen números restricciones en la participación de las personas que padecen un trastorno mental, las más habituales suelen aparecer en relación a las interacciones personales, ya que tienden al aislamiento, carecen de una red social de apoyo y corren más riesgo en caer en la deprivación social.

Además, se encuentran con grandes dificultades en el acceso a los diferentes servicios sanitarios y sociales debido a los problemas que aparecen por la interacción social. A todas estas dificultades se le añade problemas  para gestionar su tiempo libre, la adquisición y mantenimiento de un trabajo y la participación dentro de su comunidad como ciudadanos de pleno derecho.

La Federación Mundial de Terapeutas Ocupacionales (WFOT) define la Terapia Ocupacional como una profesión que se ocupa de la promoción de la salud y el bienestar a través de la ocupación. A partir del uso de actividades significativas, se busca conseguir el mayor grado de autonomía y participación en la realización de ocupaciones cotidianas a través de diferentes enfoques de intervención como pueden ser la adaptación, el entrenamiento o la adquisición de habilidades, destrezas y roles para la participación en diferentes actividades así como la adaptación del entorno, si fuera necesario.

¿Cómo ayuda la Terapia Ocupacional a las personas que padecen un trastorno mental?

Las personas que presentan problemas de salud mental ven mermada su autonomía personal para desempeñar actividades, roles individuales y sociales propios de sus períodos evolutivos y, por tanto, esperables en el repertorio de su comportamiento. La Terapia Ocupacional basa su intervención en la realización de actividades significativas que permiten cubrir las necesidades de las personas y desarrollar al máximo sus habilidades y potencialidades.

Estas se convierte en el eje principal de la intervención, formando parte de su proyecto de vida, identificando sus necesidades, intereses y motivaciones, permitiendo de esta manera el empoderamiento y la toma de decisiones con el objetivo de alcanzar una vida digna con calidad acorde al nivel de desarrollo económico, tecnológico y social propio de su entorno.

Nuestros objetivos se basan en:

• Basar la rehabilitación a través de un enfoque integral de los derechos humanos, que reconozca y promueva el derecho de las personas con una enfermedad mental a una ciudadanía plena y digna.
• Promover y fomentar la implicación activa y responsable de las personas con una enfermedad mental en el control de su propia vida.
• Procurar la integración de cada persona en su comunidad.
• Desarrollar pautas de vida lo más normalizada posible a través del desempeño de los roles sociales apropiados a las características de cada persona y de su entorno social.
• Maximizar la autonomía e independencia, basándonos en las capacidades y potencialidades de cada persona, ofreciendo los apoyos necesarios.
• Favorecer la adquisición y recuperación de las habilidades, destrezas y competencias necesarias para el funcionamiento en la comunidad.
• Disminuir el riesgo de deterioro cognitivo y social.

¿Cómo enfocar el tratamiento?

La intervención con personas que padecen un trastorno mental se basa en la filosofía del modelo de rehabilitación psicosocial. Según palabras de Abelardo Rodríguez, coordinador del Programa de Atención Social a personas con enfermedad mental crónica de la Comunidad de Madrid, el objetivo de este modelo es ayudar a las personas con un trastorno mental a reintegrarse en la comunidad y a mejorar su funcionamiento psicosocial de modo que les permita mantenerse en un entorno social y en unas condiciones sociales lo más normalizadas e independientes que sea posible .

Con ello se pretende que la intervención no se centre solo en la sintomatología de la enfermedad, sino en el ciclo de la vida y sus fragmentaciones, así como el impacto que la enfermedad provoca en la persona favoreciendo la inclusión frente a la exclusión, fomentando las decisiones sobre su propia vida y aceptando la diversidad frente a la discriminación.

Específicamente, la intervención desde la Terapia Ocupacional se basa en:

• Evaluación funcional, poniendo el acento en las capacidades de la persona. Para ello tendremos en cuenta, su historia de vida, y por tanto la vulnerabilidad de la persona.
• La intervención se desarrollará en los contextos de la persona (físico, social y familiar, comunitario).
• Adquisición, recuperación y adaptación de funcionamiento: autocuidados y actividades de la vida diaria (ABVD), actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD) Y habilidades sociales.
• Participación social e intervenciones en el ocio y tiempo libre.
• Acceso al empleo (orientación laboral y vocacional, entrenamiento en habilidades de búsqueda de empleo, adaptación del puesto de trabajo).
• Apoyo, psicoeducación y asesoramiento a familias.

Ámbitos de intervención

Los terapeutas ocupacionales especializados en el ámbito de la salud mental, pueden ejercen su profesión en distintos ámbitos y entidades como son:

• Hospitales: Unidades de hospitalización breve, media y larga estancia, unidades de agudos, unidades infantojuveniles, unidades de trastornos de la conducta alimentaria, unidades de patología dual.
• Centros de rehabilitación psicosocial.
• Centro de habitación laboral.
• Hospitales de día.
• Centros de día.
• Mini residencias
• Comunidades terapéuticas.
• Centros penitenciarios.
• Viviendas supervisadas.
• Centros de salud mental.
• Equipos de atención psiquiátrica de calle (personas sin hogar)
• Servicios de acompañamiento comunitario.
• Equipos de tratamiento asertivo comunitario.
• Gestor de casos.
• Asociaciones de familiares y personas con enfermedad mental.
• Así como dedicarse a la docencia, gestión de proyectos, investigación.

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