¿Arquitecto o Arquitecto Técnico? ¡Descubre las 5 diferencias!

Todavía hay mucha gente que no sabe distinguir entre un arquitecto y un arquitecto técnico. Lo más importante es no suponer que el técnico es un paso previo al otro, o una categoría inferior ¡los términos confunden! son dos carreras diferentes e independientes, cada uno con misiones, capacidades y competencias legales diferentes.

El Arquitecto Técnico existe como carrera independiente desde el siglo XIX. El nombre con el que se definió entonces fue el de aparejador. Es exactamente la misma profesión, y todavía hoy se sigue usando esa denominación, que muchos prefieren por su tradición y connotaciones. Actualmente, lo normal es usar el término ‘arquitecto técnico’, aunque en algunos lugares se refieren al mismo profesional como ‘Ingeniero de la Edificación’. Todo es lo mismo, y usar varios nombres para la misma cosa no ayuda, así que, a partir de ahora usaremos solo la expresión ARQUITECTO TÉCNICO.

 Si te gusta la arquitectura y te estás preguntando qué estudiar, tienes que tener muy clara la diferencia entre arquitecto y arquitecto técnico. Por eso, te vamos a contar las cinco cosas que consideramos más importantes:

1. LOS AÑOS DE FORMACIÓN

Está bien, quizá no sea esto lo más importante, pero seguro que es un punto que tienes en cuenta si quieres organizarte la vida para los próximos años. Los arquitectos tienen una carrera de mayor duración. Para poder ejercer, deben superar el grado y añadirle un máster habilitante. En total, son seis años de estudios antes de poder trabajar. Por otra parte, los arquitectos técnicos están preparados en cuatro años de grado. ¡Si quieres, puedes hacer un Máster también! La propia UEMC tiene algunas ofertas. 

2. LAS FUNCIONES DE CADA UNO

La Ley de Ordenación de la Edificación reconoce a ambos profesionales, y diferencia lo que puede hacer cada uno. De forma precisa, el arquitecto es el DIRECTOR DE LA OBRA, y el arquitecto técnico es el DIRECTOR DE EJECUCIÓN DE LA OBRA. El primero se encarga del diseño, tanto del edificio como del entorno urbanístico, tiene la capacidad de calcular las estructuras y las instalaciones y se encarga de la dirección de la obra en la fase de su construcción, supervisando que todo se haga según los planos.

El arquitecto técnico, actuando en su función de director de ejecución de la obra, tiene su papel principal en el momento en que la idea empieza a construirse. Es quien se encarga de dirigir la materialización física del proyecto: organiza la obra, los materiales, los equipos de trabajo y controla el presupuesto de la misma, para que todo pueda llegar a construirse de forma eficiente. Es el responsable de que todo funcione, y su presencia en la obra es más importante que la del arquitecto.

Aunque esa es la idea general, el arquitecto técnico puede involucrarse también en trabajos de diseño cuando éstos no supongan el cálculo de estructuras o cambios de uso. Rehabilitaciones o diseño de locales, dos de los campos de trabajo más importantes en la actualidad, caen dentro de su ámbito de trabajo.

3. LOS PLANES DE ESTUDIO

No solo son los años de formación, el contenido de los programas de cada titulación es muy diferente. Si eliges el grado en Arquitectura Técnica, empezarás a conocer los materiales y los sistemas de construcción desde el primer minuto. ¡Tienes que familiarizarte con la técnica constructiva para poder resolver todos los retos de levantar un edificio completo! El núcleo principal son las asignaturas de Construcción, Materiales, Presupuestos, Maquinaria y Organización de la Obra.

Un Arquitecto estudiará a cambio Historia y Arte, y la parte más importante de su formación serán los Proyectos, en los que se encargará del diseño de los espacios y las formas.

Aun así, hay muchas disciplinas en común. Ambos profesionales estudian representación y dibujo, instalaciones, estructuras, urbanismo…

4. LAS SALIDAS PROFESIONALES

La formación es muy diversa en los dos casos, permitiendo trabajar al terminar en campos muy diferentes. Una buena orientación a lo largo del periodo de estudiante puede ser muy útil para crear un perfil al que enfocarse en la vida laboral.

Para un graduado en Arquitectura Técnica, la salida más inmediata es la dirección de ejecución en las obras, por cuenta propia o como parte de una empresa constructora. Formar parte de un equipo de trabajo ayuda a comprender el proceso completo de la edificación, y esa circunstancia se la va a encontrar de manera indisociable en su profesión. Sus conocimientos específicos le abren el camino para dedicarse a la gestión inmobiliaria o la tasación de edificios, al asesoramiento y control de calidad de materiales y sistemas constructivos, a la gestión integral de procesos constructivos y grandes proyectos y el desarrollo de mediciones y presupuestos de obra.

De forma particular, los arquitectos se pueden enfocar en el diseño y creación de proyectos arquitectónicos, así como en el cálculo de estructuras de edificación.

Para los dos tipos de profesional, otras posibilidades son la de acceder a la administración como técnico en un ayuntamiento, participar como técnico perito en procesos judiciales, inspectores de edificios, evaluadores energéticos, docentes y asesores. Los arquitectos técnicos están especialmente preparados para abrirse a caminos complementarios al proceso constructivo, por el componente práctico de su formación.

5. EL FUTURO

¡El futuro pinta especialmente bien para el arquitecto técnico! Las obras de construcción son cada vez más técnicas y exigentes: edificios de consumo casi nulo, nuevas fuentes de energía, medidas de confort cada vez más completas, modelos constructivos vanguardistas que se abren camino, modelización informática de los edificios, gestión integral… Hace falta gente nueva, preparada según modelos educativos modernos para dar el relevo a los profesionales clásicos, en un mercado que demanda un relevo generacional.

Pero no para todos es igual. En los últimos años, la oferta de nuevos arquitectos ha superado ampliamente la demanda y su mercado está un poco colapsado. Con los Técnicos no ha sucedido eso. Al contrario, y afortunadamente para nuestros estudiantes de Arquitectura Técnica, éstos son más necesarios que nunca, hasta el punto de que la profesión aparece en los medios como una de las de más futuro para los próximos años. Esta circunstancia es real para nosotros, ya que cada vez son más las empresas que recurren a nuestros servicios para que les pongamos en contacto con estudiantes de últimos cursos. La inserción laboral de los arquitectos técnicos ha sido, en estos últimos años, completa. ¡Estamos orgullosos!