Continuamente estamos escuchando la palabra ‘dato’, tanto que ya nos hemos habituado a ella sin pararnos a pensar en lo que realmente significa: “Wall Street acaba en negativo tras el dato de empleo”, “Con este dato, averigua qué cantidad de agua contiene tu cuerpo”, “Explica algún dato de actualidad sobre alguno de los tres conflictos que se exponen en el texto”… Pero ¿qué significa en realidad este término?
La Real Academia Española (RAE) define la palabra ‘dato’ como “Información sobre algo concreto que permite su conocimiento exacto o sirve para deducir las consecuencias derivadas de un hecho”. Pero no se queda ahí y en su tercera acepción encontramos “Información dispuesta de manera adecuada para su tratamiento por una computadora”. Parece que nos acercamos al ‘dato’.
Para cualquier empresa, ya sea grande o pequeña, el dato se ha convertido en el nuevo oro, algo que toda organización desea para su negocio. Esta fiebre por los datos ha derivado en que cada vez más la empresas se ven obligadas a manejar mayores volúmenes de datos, por lo que tiene que recurrir a dos herramientas fundamentales para el manejo de esta información: el Big Data y la Inteligencia Artificial (IA).
¿Qué es el Big Data y la Inteligencia Artificial?
Vamos a intentar explicarlo de una forma sencilla, la Inteligencia Artificial podemos definirla como la consecuencia de un aprendizaje continuo para tomar decisiones de un programa tecnológico; mientras que Big Data sería la herramienta que agiliza el procesamiento de un volumen elevado de datos.
Dicho de otra forma, Big Data es el combustible, lo que hace posible que IA se retroalimente y pueda aprender, mejorar, crecer… es decir, sin datos no hay Inteligencia Artificial.
¿Ya lo tienes? Vamos a poner un ejemplo para hacerlo más sencillo. ¿Alguna vez os habéis preguntado cómo aprendemos los humanos? o ¿Cómo desarrollamos nuestra inteligencia? Digamos que todos contamos con un ‘volumen de información’ que vamos ampliando a medida que crecemos, vivimos nuevas experiencias o aprendamos de nuestros errores (aunque no siempre jeje). Toda esta información acumulada es lo que nos ayuda a tomar decisiones, es decir, la famosa “experiencia”.
¿En qué piensan las máquinas?
Ya sé lo que estáis pensando: “Vale Óscar, pero si esto lo extrapolamos a la Informática, ¿quieres decirnos que los ordenadores están empezando a “pensar” por sí mismos?” Lo sé lo sé… da un poquito miedo pensar que una máquina puede tener una cierta autonomía propia, aprender de sus errores, tomar decisiones... Pero a mi entender debemos ser cautos y conscientes que la tecnología no podrá sustituir la capacidad humana, sino complementarla para una evolución mayor. Ahora más tranquilos, ¿eh?
Seguro que estáis imaginando ya un robot a vuestro lado como si fuera una película de ciencia ficción como en esa en la que Will Smith se enfrente a unos robots con bastante mal genio ('Yo, Robot'). Por cierto, hablando de películas y relacionadas con este hilo, echa un vistazo a 'A.I. Inteligencia Artificial', seguro que después de leer esta entrada del blog la miras con otra perspectiva muy diferente.
¿Cómo se aplica hoy en día esta tecnología?
Vámonos a algo interesante, algo que a todos nos inquieta, nos interesa en el día a día: el futuro laboral. Pues bien, la respuesta es muy clara y sencilla. Hoy en día no hay organización o gran empresa que se precie, independientemente del ámbito del que provenga, que no haya comenzado a implementar tanto el Big Data como la Inteligencia Artificial dentro de su estrategia empresarial.
Por cierto, si estás pensando en estudiar el grado en Ingeniería Informática, que sepas que aquí hay. Si ya eres egresado o estás en ello, te recomiendo que te formes en un buen posgrado en Big Data. Te aseguro que habrá mucho trabajo para las próximas décadas.
Volviendo al tema que nos ocupa, os he preparado una serie de ejemplos cotidianos en los que interviene el Big Data y la Inteligencia Artificial:
Y aquí os dejo con un caso aplicado a una empresa: cuenta la leyenda que la popular cadena de hipermercados estadounidense Walmart realizó a finales de los 90 un Basket Analysis utilizando la ingente cantidad de información contenida en su almacén de datos (data warehouse). Pues bien, dicho estudio dio como resultado que la persona que compraba pañales también adquiría cerveza. Esto tiene una explicación sencilla, durante las compras de los viernes tarde, las mujeres solían enviar a los maridos a comprar los pañales, estos esperaban a último momento para hacerlo y aprovechaban de paso para comprar las cervezas para consumir el fin de semana.
Esta información posibilitó colocar ambos productos en lineales cercanos, de esta forma cuando el marido cogía los pañales no se olvidaba de comprar sus cervezas (algunos dicen que esto era más bien al revés jeje). El resultado de aplicar esta estrategia fue un aumento considerable de las ventas. Y todo gracias al análisis de datos.
Para terminar, te aconsejo que no te quedes con esta idea simple, profundiza o amplíala con otros temas como machine learning. ¡Seguro que te ayudan en tu futuro!
Ah, casi se me olvida: ten cuidado con la información en tus redes sociales, la que aportas en internet, la que almacenas en tu PC o Smartphone… ten en cuenta que en toda “película” hay un bueno y un malo, por eso presta atención y guarda tu información de modo seguro (mira, sin querer otro tema a tener en cuenta: ‘Ciberseguridad’.
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