Susana López Ortiz es una joven investigadora de la Universidad Europea Miguel de Cervantes que recientemente ha defendido su tesis doctoral titulada 'Influencia del ejercicio físico en la enfermedad de Alzheimer: de la investigación a la práctica', obteniendo así el reconocimiento de doctora en Investigación en Actividad Física y Salud en Poblaciones Especiales.
Graduada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y en Fisioterapia por la UEMC , Susana ha dedicado su carrera profesional y académica a la investigación. Ha sido parte integral de i+HeALTH, grupo de investigación de la Universidad que se enfoca en el estudio de cómo el ejercicio físico puede ser una terapia complementaria para niños con parálisis cerebral, pacientes de Alzheimer, cáncer y enfermedad vascular periférica.
Desde el Blog UEMC, hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Susana y descubrir cómo es la experiencia de ser estudiante e investigadora, lo que comúnmente se conoce como alumno interno, y las nuevas oportunidades profesionales que se abren.
1. ¿Cómo comenzaste tu formación en investigación?
Durante nuestro segundo año de carrera en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFD), tenemos una asignatura llamada Metodología de la investigación. En esta materia, adquirimos conocimientos básicos sobre cómo buscar y leer artículos de manera adecuada, así como desarrollar pensamiento crítico. Fue en este momento, mientras realizaba el trabajo final de la asignatura, donde mi curiosidad por la investigación despertó. Pasaba horas contrastando y ampliando la información que encontraba en los artículos, lo cual me llevó a sentir un gran interés por este campo.
Al inicio del tercer curso académico nos hablaron de la figura de alumno interno, ofreciéndonos la oportunidad de colaborar con los grupos de investigación de la Universidad. Me pareció una excelente oportunidad para descubrir si realmente me gustaba la investigación. Durante semanas estuve reflexionando sobre qué grupo de investigación se adaptaría mejor a mis intereses y resultó ser i+HeALTH.
Este grupo se enfoca en investigar los efectos del ejercicio físico en diversas poblaciones especiales. Así que decidí contactar al Dr. Alejandro Santos Lozano para obtener más información sobre esta figura y él me animó a solicitar una plaza como alumna interna bajo su supervisión.
2. ¿Qué significó para tu formación universitaria ser parte de un grupo de investigación como alumna interna?
Ser alumna interna me permitió adentrarme en el mundo de la investigación, descubrir diferentes enfoques y metodologías de trabajo, y sobre todo, seguir alimentando mi curiosidad por lo que estudiaba, fomentando mi pensamiento crítico. Considero que fue un periodo de gran crecimiento a nivel personal y, sin darme cuenta, sentó las bases para mi futuro laboral.
Durante mi segundo año como alumna interna, el grupo de investigación me brindó la oportunidad de realizar un doctorado en el futuro, permitiéndome así mantener mi actividad investigadora. Por esta razón, una vez finalicé el grado, decidí cursar un Máster Universitario con acceso al doctorado.
3. ¿Obtuviste alguna beca de formación predoctoral debido a tu destacado expediente académico?
Durante mi cuarto año de grado, gracias a mi expediente académico obtuve la Beca de Colaboración del Ministerio de Educación y Formación Profesional para seguir colaborando con el grupo. Tras esto, ya durante mi formación predoctoral, he tenido la oportunidad de llevarla a cabo gracias a las ayudas para la formación de profesorado universitario (FPU)
del Ministerio de Educación. Esta beca es altamente competitiva y valora tu expediente académico y currículum, así como también evalúa el proyecto, el currículum del director y el de los miembros colaboradores. Actualmente, los criterios de la beca han cambiado y se le otorga aún más importancia al expediente académico del solicitante.
4. ¿Podrías hablarnos acerca de tu tesis doctoral? ¿Qué materia abordaste?
Mi tesis doctoral tiene como objetivo analizar los efectos del ejercicio físico en pacientes con la Enfermedad de Alzheimer. En ella hemos observado que el ejercicio físico en general tiene la capacidad de mejorar el perfil clínico de estos pacientes (estado cognitivo, psicológico y funcional). Además, hemos encontrado que el ejercicio de fuerza, en sesiones de corta duración (20 minutos), puede mejorar la capacidad funcional de estos pacientes y prevenir un estado de fragilidad física.
5. Durante tu investigación, ¿realizaste algún tipo de estancia internacional?
Sí, en mi tercer año del doctorado tuve la gran oportunidad de poder realizar una estancia de nueve meses en el Instituto Karolinska, situado muy cerca de Estocolmo (Suecia), lo que me permitió participar en diferentes estudios de laboratorio, realizando cultivos celulares, y de campo, analizando los efectos de la microgravedad en el músculo esquelético.
Además, bajo la supervisión del Dr. Rodrigo Fernández Gonzalo, de la División de Fisiología Clínica, pude colaborar en proyectos innovadores y trabajar junto a grandes profesionales altamente cualificados en el campo de la biología molecular y de la fisiología del ejercicio.
6. ¿Qué planes tienes para tu futuro profesional?
Me encantaría seguir dedicándome a la investigación. En este momento, tengo un contrato posdoctoral de un año en la UEMC (gracias a la beca FPU) con el grupo de i+HeALTH que me permitirá continuar avanzando en mi carrera como docente e investigadora y, con suerte, poder seguir haciéndolo en los próximos años. Para lograrlo, debo solicitar las acreditaciones correspondientes a la ANECA y participar en convocatorias para obtener proyectos europeos, de manera que podamos seguir investigando en las líneas actuales del grupo.
que recientemente defendió su tesis doctoral
C/Padre Julio Chevalier, nº 2. 47012
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