Los terapeutas ocupacionales solemos recalcar la importancia del equilibrio ocupacional en la vida de las personas, y como se suele decir, “para muestra un botón”. Este momento que vivimos, tan excepcional, ha hecho que no podamos acceder a nuestra rutina, a nuestras actividades habituales y estamos completamente frustrados.
¿Pero qué es la ocupación?
El European Network Occupational Therapy in Higher Education (ENOTHE), define la Ocupación como: “un grupo de actividades que tiene significado personal y sociocultural, que se nombra dentro de una cultura y apoya la participación en sociedad. Las ocupaciones pueden ser categorizadas como cuidado personal, productividad y ocio”.
Esto quiere decir que las personas hacemos todos los días muchas actividades, todas ellas suelen tener un significado para nosotros y/o para el entorno en el que vivimos. No es lo mismo, lo que hacemos en Valladolid, que lo que suelen hacer en Wuhan, porque pertenecemos a culturas diferentes.
Tampoco hago las mismas cosas que mi vecina del segundo, porque probablemente le damos importancia a distintas tareas y tenemos situaciones personales completamente diferentes. Sin embargo, todo lo que hacemos las personas, nos suele permitir participar de una sociedad y si queremos estar incluidos en ella, se debe seguir unas “normas” sociales, ya sea las de China o las de España.
Por otra parte, esta definición nos dice que hay actividades de cuidado personal, productivas y de ocio. Las de cuidado personal son las que nos hacen seguir vivos y en buen estado (comer, asearnos, dormir…), las productivas son las que dan algún resultado (trabajo, educación…) y el ocio, todo lo que nos produce un disfrute. ¿Qué ha hecho el coronavirus con estas áreas? Las ha alterado o eliminado.
Normalmente organizamos nuestra vida en torno a la ocupación productiva. Comemos, nos aseamos y hacemos actividades de ocio, en función al horario de trabajo o de clase que tenemos. ¿Y si no hay horario de clase o trabajo?, ¿me quito el pijama?, ¿a qué hora me levanto?,¿organizo mis comidas? Ya no necesitamos este orden y entramos en el caos.
Ahora, vamos a pensar que esto no es temporal, que esto se produce porque tengo una discapacidad sobrevenida (lesión medular, ictus, esclerosis…), porque tengo una patología psiquiátrica (depresión, esquizofrenia…), o porque tengo una patología congénita que me produjo una discapacidad (parálisis cerebral, síndrome de Down…). Si asumimos que estas personas solo deben desarrollar tareas para su autocuidado (por ejemplo, la rehabilitación), estaremos limitando su equilibrio ocupacional y por tanto robándoles su identidad ocupacional. Estaremos frustrando a estas personas, como estamos ahora nosotros.
¿Cuál es el papel de los terapeutas ocupacionales?
Debemos conseguir que todas las personas puedan acceder a la ocupación significativa, que hagan lo que quieran hacer y que sean lo que quieran ser.
Como decía William Rush Dunton, uno de los padres de la Terapia Ocupacional: “para entender esto, solo tiene que reflexionar sobre el efecto deprimente de la inacción, mientras recurra a la satisfacción y fortaleza que resultan del uso agradable de las capacidades mentales y físicas”.
Algunas recomendaciones para la cuarentena
Olga I. Fernández Rodríguez, profesora del grado en Terapia Ocupacional de la UEMC, nos deja una serie de recomendaciones que ayudan a mantener el equilibrio ocupacional durante estos días de encierro.
C/Padre Julio Chevalier, nº 2. 47012
Valladolid (España)
Llamanos al (+34) 983 00 1000
¿Te ha gustado el artículo?
No se te olvide compartir en redes sociales