La Integración Sensorial como abordaje de intervención en pediatría

Los terapeutas ocupacionales pediátricos o especializados en infancia cada vez tenemos más familias que reconocen el valor y necesidad de la autonomía personal de sus hijos. En los últimos diez años, esta profesión sanitaria ha ganado más interés entre los usuarios de servicios terapéuticos. No es de extrañar, ya que somos el profesional cualificado para abordar las ocupaciones de la vida diaria, mediante su uso terapéutico.

Nuestro propósito: mejorar o permitir la participación de nuestros niños en sus actividades cotidianas. Para ello existen múltiples abordajes y/o técnicas para conseguir nuestro objetivo. Una de ellas, es la integración sensorial.

¿Por qué especializarnos en Integración Sensorial?

Cuando hablamos de terapia ocupacional y niños, estamos hablando de juego infantil, ya que es la principal ocupación por la cual los niños exploran y aprenden de forma segura. El papel del juego en el desarrollo de la integración sensorial del niño es esencial.

En la definición común de la autora y creadora de esta teoría, Jean Ayres, la integración sensorial es el acto de organizar las sensaciones para su uso. Es decir, el ser humano tiene la capacidad de organizar la información que detectan sus múltiples sentidos (gusto, vista, oído, tacto, olfato, movimiento, gravedad y posición) y da significado a estas experiencias, clasificando la información y seleccionando lo más importante para responder de una manera adaptada.

Hoy día, conocemos cada vez más patologías y trastornos que, desde la primera infancia, denotan dificultades significativas en estos aspectos de “organizar o integrar sensaciones”. Lo que observamos comúnmente son niños que no desarrollan adecuadamente destrezas y habilidades necesarias para hacer frente a los desafíos de la vida cotidiana. Como, por ejemplo, pobre desempeño en la escritura o manipulación de objetos pequeños, intolerancia a estímulos táctiles aparentemente inofensivos en tareas de alimentación o baño, búsqueda de movimiento incesante o conductas arriesgadas en el parque, en casa, etc.

Especializarse en el abordaje de Integración Sensorial, no solo permitirá al alumno conocer este proceso neural que constituye la base del aprendizaje académico y comportamiento social, sino que los dotará de herramientas para una correcta evaluación y tratamiento, incrementando sus competencias laborales en el campo de la infancia.

¿Dónde estudiar Integración Sensorial?

Debido a la importancia de este abordaje en la intervención en pediatría, en estos momentos, contar con la formación oportuna puede ser un requisito para el acceso a algunos puestos de trabajo. Por este motivo, desde la Universidad Europea Miguel de Cervantes, se ha tratado de facilitar esta formación a los titulados en Terapia Ocupacional y más concretamente a los propios egresados de la Universidad, que cuentan con ventajas importantes.

Mediante la colaboración con Aytona, entidad que lleva a cargo de esta formación alrededor de 20 años, se ha creado un título específico para este abordaje, que además cuenta con el aval de la Universidad del Sur de California.

Se trata del título de Especialista Universitario en Integración Sensorial, que capacita al terapeuta ocupacional para intervenir utilizando esta teoría.

Para dar un paso más en la formación, se ha creado un segundo título propio, que dará comienzo en el curso 2022-2023, el Máster en Integración Sensorial: clínica, investigación y emprendimiento, que aporta una visión más amplia, llevando la intervención del terapeuta ocupacional hacia los ámbitos de la investigación y la creación de proyectos propios.

Por último, para los profesionales ya formados en Integración Sensorial, se da la oportunidad, de cursar solamente la segunda parte de este máster, mediante un título de Especialista Universitario en Investigación y Emprendimiento.