Muchas veces en la consulta me pregunto, ¿está hecho el cuerpo del ser humano para correr? Seguramente no, o al menos el 80% de las personas que corren no están preparadas.
Si buscamos en la madre naturaleza, sólo existe un animal bípedo realmente rápido y es el avestruz (que es un ave) , el cual puede alcanzar velocidades de hasta 90 km/h, el resto de animales bípedos como el gorila, la gallina o el pingüino no son excepcionalmente rápidos.
El hecho de no tener un morfotipo diseñado para el running, hace de este deporte tan popular en nuestros días una fuente inagotable de lesiones cuyo origen principal es el impacto de nuestro cuerpo contra el suelo en cada zancada, entonces me pregunto ¿por qué corren? Mucha son las respuestas:
La razón principal es la sensación de bienestar que produce la carrera, tanto a nivel físico como mental, debido a una gran liberación de endorfinas (sustancias liberadas en nuestro cerebro que produce sensaciones de alegría, placer e incluso euforia), se puede afirmar que correr es una de las actividades más sencillas, más baratas y que menos tiempo nos va a llevar para sentirse realmente bien.
El problema surge cuando nos aficionamos a esa sensación y aparecen las temidas lesiones, que son realmente frustrantes y que la mayoría de los corredores o runners no son capaces de asimilar.
Cuantas veces nos hemos encontrado en nuestra clínica un corredor con el tobillo hinchado tras un esguince que apenas le permite caminar y ni siquiera puede abrocharse los cordones de la zapatilla por la inflamación y el dolor. Tras tratar con mimo dicha articulación vendarla y recomendarle cuatro días de reposo hasta una nueva cita con nosotros, al despedirnos, frecuentemente, fulmina todas nuestras ilusiones de adhesión al tratamiento con una última pregunta: ¿ Y si esta tarde me duele un poco menos puedo salir a correr?, ¿aunque sólo sean 4 kilómetros y despacito? En fin... os acostumbraréis.
En la Universidad Europea Miguel de Cervantes nos fijamos como objetivo primordial que nuestros alumnos adquieran en los estudios del grado en Fisioterapia una amplia base de conocimientos en la Anatomía del cuerpo humano y en su biomecánica, lo que les va a permitir analizar todos sus movimientos, para poder detectar los errores que son los que van a provocar las lesiones.
Tras un análisis detallado de los movimientos que se producen durante la carrera, encontramos dos estructuras que debemos valorar en profundidad para poder entender el origen de las lesiones:
El complejo pie-tobillo
Si hiciéramos un símil con un automóvil, los pies son las ruedas del coche, si el contacto del neumático contra el suelo no es correcto, la transmisión del impacto al resto del cuerpo será errónea, lo que va a producir infinidad de lesiones. Diferenciamos tres tipos de apoyo en los corredores:
La articulación de la cadera
Siguiendo con el símil de la automoción, la cadera es el eje del coche, una mala alineación del eje provocará que las fuerzas sean transmitidas en direcciones erróneas lo que volverá a producir infinidad de lesiones.
Toda este conjunto de errores al correr acabará inevitablemente en una lesión. Nos vamos a centrar en las más comunes y seguramente las más invalidantes, algunas de ellas van a llevar a nuestros pacientes meses de recuperación, infinidad de quebraderos de cabeza e incluso secuelas de por vida, que en muchos casos les obligarán a dejar de practicar este maravilloso y apasionante deporte que es el running.
TENDINOPATÍAS
El tendón es una estructura de tejido conjuntivo que une el músculo y el hueso, su misión es transmitir las fuerza del músculo para que exista movimiento.
El tendón se lesiona por exceso de carga, es decir, por ser sometido a un trabajo mayor del que es capaz de soportar:
El síntoma principal que produce esta lesión es dolor, sobre todo matutino (por las mañanas al levantarse, tras la inactividad de la noche) y postejercicio (después de practicar running, se puede prolongar hasta 48 horas). El principal problema radica en que generalmente cuándo nuestro paciente es consciente de la gravedad de la lesión, ya es demasiado tarde.
Un fallo en la rehabilitación de esta lesión puede cronificarla produciéndose una degeneración del tendón (tendinosis) e incluso una rotura tendinosa que requerirá de tratamiento quirúrgico. Las principales tendinopatıías que se producen al correr son:
El tratamiento de fisioterapia en su primera fase va a ser reducir las cargas a las que está sometido el tendón y disminuir el dolor, para progresivamente ir sometiéndolo a una carga correcta, fase en la que los ejercicios de fuerza son realmente la única técnica demostrada efectiva científicamente.
Infinidad de tratamientos médicos y fisioterapéuticos como los antiinflamatorios, la electroterapia, la masoterapia… Suelen resultar poco o nada efectivos en esta patología.
FASCITIS PLANTAR
La fascia plantar es una banda de tejido elástico que va desde el calcáneo (talón) hasta la zona metatarsal (debajo de los dedos del pié). Esta patología cursa con una sintomatologı́a similar a la del tendón. Se inicia con un dolor agudo en el talón en los primeros pasos al levantarse por la mañana, y tras las sesiones de entrenamiento, este dolor irá aumentando en intensidad y duración, llegando a ser muy invalidante, momento en el que el paciente acude a nuestra consulta, generalmente cuando ya es demasiado tarde y la fascia se encuentra engrosada y degenerada (fasciosis) e incluso a veces existen roturas parciales.
Las principales causas de la lesión son:
El tratamiento de fisioterapia es clave y cuanto antes se identifique la lesión, más probabilidades de éxito tendremos en su curación.
SINDROME DE ESTRÉS TIBIAL MEDIAL (PERIOSTITIS TIBIAL O MTSS)
Este trastorno es una de las causas más frecuentes de dolor en las piernas de los runners, se presenta como un dolor difuso en el 1/3 medio-distal de la tibia.
Se caracteriza por su aparición al comenzar el ejercicio, disminuye gradualmente con la actividad, pudiendo incluso desaparecer. En fases avanzadas puede aparecer con la mínima actividad e incluso doler en reposo, pudiéndose complicar acabando en fracturas de estrés en la tibia.
Esta patología suele producirse por una combinación de factores:
El tratamiento correcto deberá ser multidisciplinar, entre fisioterapeuta, podólogo y readaptador (entrenador). Primero disminuiremos la carga, empezando con reposo y medidas antiinflamatorias, para ir haciendo una carga correcta, posteriormente mejoraremos el apoyo con calzado adecuado y a veces plantillas correctoras, y finalmente corregiremos la técnica de carrera para evitar recidivas en la lesión.
C/Padre Julio Chevalier, nº 2. 47012
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