Liderazgo empresarial en tiempos del COVID

La actual situación sociosanitaria está promoviendo la aceleración digital del trabajo, así la pandemia que vivimos castiga y amenaza severamente y con dureza el liderazgo convencional que todos conocemos. Hoy en día, se hace necesario medir la salud de los equipos de trabajo e impulsar con premura un nuevo liderazgo integrador y dinámico, capaz de aunar entre otros elementos prioritarios la digitalización y la empatía, es decir debemos de humanizar aún más si cabe el liderazgo.

El teletrabajo y la transformación digital que está viviendo nuestra sociedad y el mundo en el que estamos inmersos, un mundo cada vez más globalizado, sobrevenido por el estado pandémico que vivimos ante la emergencia sanitaria, está provocando una grave pérdida de contacto real con la vida cotidiana de los equipos de trabajo, lo que desemboca a su vez en la necesidad de establecer un nuevo liderazgo empresarial en tiempos de COVID. Ya no basta con las habilidades tradicionales, ni con ser un buen gestor, o tener experiencia e intuición en el sector que se trabaje para el desempeño, sino que es necesario ser humano y humanizar las organizaciones.

Así en España, la mayoría de las empresas llevan meses analizando los riesgos asociados a la continuidad de sus negocios y estableciendo diferentes planes de contingencia que den una respuesta eficaz y rápida, para ser capaces de mitigar los devastadores efectos de esta pandemia sanitaria ante la que todos, inexorablemente, nos hemos visto expuestos. Por tanto humanizar el capital de nuestras empresas y organizaciones se vuelve crítico para los líderes que quieran llamarse así.

Ante un escenario en el que aún no tenemos certeza exacta de cuánto durará, emanan y emergen nuevos principios que han de regular la gestión del liderazgo de personas: transparencia, responsabilidad, cooperación, compromiso, innovación o resiliencia han llegado para quedarse como algunas de las características de este nuevo liderazgo pos-COVID.

El liderazgo actual debe de ceder la imposición imperativa, para convertirse en un acompañamiento laboral. De esta forma el equipo debe comprender con meridiana claridad lo que se quiere, fomentándose en todo momento la comunicación, tanto vertical como horizontal, además de fomentar la tolerancia a los diversos estados afectivos que estamos todos experimentando desde los diferentes puestos laborales que ocupamos.

Así mismo, el líder debe escuchar, empatizar y acompañar a su equipo en la consecución de los objetivos. Estamos ante una realidad ineludible, la COVID-19 en un instante transformó nuestro liderazgo y las organizaciones se enfrentan en los próximos meses a decisiones cruciales.

Muchos gerentes, directivos, responsables en definitiva, líderes de sus organizaciones, se están preguntando en estos momentos cómo liderar en esta situación de crisis. Esta situación requiere de líderes proactivos, dinámicos, flexibles, capaces de resolver con inmediatez nuevas necesidades y de servir a los demás. El liderazgo en tiempos de COVID debe estar centrado en la persona y por ende más ético si cabe. Hoy más que nunca se les requiere y se les demanda confiabilidad.

No cabe duda de que nuestros actuales líderes lo conseguirán, pese a las numerosas adversidades ha de primar el optimismo. Podemos y debemos hacerlo y lo haremos bien. Por nosotros, por ellos, por todos… liderar es decidir. “Piensa, cree, sueña y arriésgate, porque el éxito es solo el principio de algo más grande”.

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