Una de las grandes áreas del trabajo de terapeuta ocupacional son las llamadas actividades básicas de la vida diaria (ABVD), pertenecientes al área del autocuidado. Actividades sencillas, enfocadas al cuidado de uno mismo, destacando, por ejemplo, actividades de vestido, aseo, alimentación, entre otras.
Estas actividades son consideradas las más elementales e imprescindibles en el día a día de cada persona. Si estas actividades no pueden ser realizadas de forma satisfactoria debido a la presencia de alteraciones o limitaciones en la función, la independencia de la persona podría verse afectada. Si una persona tiene dificultad para el manejo de cubiertos, incluida dentro del área de alimentación, difícilmente podrá disfrutar de una comida familiar en un restaurante, por ejemplo.
Para que una persona, que presenta cualquier limitación, pueda volver a realizar estas tareas de forma satisfactoria, necesitará volver a entrenar y/reeducar cada una de las habilidades o destrezas del desempeño ocupacional, en las que presenta afectación.
¿Cómo podemos entrenar este tipo de destrezas o habilidades perdidas, o adaptarlas en función de la patología que presenta la persona, para que pueda volver a realizarlas de la forma más independiente y real posible? Aquí entra en juego la importancia de contar con una vivienda adaptada.
Una vivienda adaptada, es un espacio creado, lo más parecido posible a la realidad, donde los alumnos podrán aprender a trabajar todo lo relativo a mejora de destrezas y/o habilidades perdidas, con el objetivo de mejorar la independencia y la autonomía de las personas con las que trabajarán en un futuro, como terapeutas ocupacionales.
Para ello, necesitaremos contar con una serie de estancias, que simulen las distintas habitaciones o zonas que podemos encontrar habitualmente en una vivienda, con algunas peculiaridades y ciertas adaptaciones. Para ello, será necesario definir los siguientes espacios:
Cocina
Espacio de la casa donde se trabajan actividades relacionadas con el área de alimentación. Para ello, se podrán modificar ciertos aspectos como la encimera y resto de mobiliario, que deberán estar a una altura y anchura concreta, para ser accesibles a cualquier persona. Por ejemplo, para que una persona en silla de ruedas, pueda realizar cualquier actividad dentro de la misma: coger un vaso del mueble, poder utilizar la vitrocerámica, etc.
Los cubiertos pueden estar adaptados con distintos tipos de mangos para personas con problemas de agarre. Los grifos tienen que tener una palanca larga, puesto que requieren menos fuerza y destreza para activarlos. Los muebles deben de ser abatibles para una mejor apertura, entre otros.
Cuarto de baño
Espacio de la vivienda donde se trabajan actividades relacionadas con el aseo y la higiene personal . Suele estar compuesto de:
Dormitorio
Estancia de la casa donde se trabajan actividades relacionadas con la realización de transferencias, movilidad en cama o el vestido, entre otras. Será interesante contar con una cama articulada y barras de sujeción laterales, para personas con problemas de movilidad. Colchones antiescara, para problemas relacionados con la aparición de ulceras por presión, o para su prevención, etc. Se incluyen alguno productos de apoyo relacionados con la mejora en la actividad de vestido, como pueden ser abrocha-botones y calzador de medias.
Salón/cuarto de estar
Estancia de la vivienda que ofrece la posibilidad de trabajar distintas actividades. Se puede utilizar un sofá articulado, para aprender a realizar transferencias a otras sillas en personas con problemas de movilidad. También se utiliza para mejorar el manejo de la silla de ruedas u otros productos de apoyo (andador, muleta), puesto que suelen ser zonas de la casa más estrechas y con más barreras. Por último una mesa, donde puedan realizarse gran cantidad de actividades relacionadas con el entrenamiento en actividades de la vida diaria (AVDs).
Una vivienda adaptada podrá contar también con elementos de apoyo a la movilidad, como pueden ser andadores, muletas, sillas de rueda, tanto manuales como eléctricas, que se podrán utilizar para trabajar los desplazamientos dentro de la misma. La grúa también puede ser importante de cara al aprendizaje del manejo de la misma, para personas con problemas de movilidad reducida. O la tabla de transferencias, entre otras.
Desde este año, la Universidad Europea Miguel de Cervantes cuenta con una vivienda adaptada al servicio de todos los estudiantes del grado en Terapia Ocupacional. La instalación, a la que no falta detalle, cuenta con salón, cocina, cuarto de baño, cama articulada, silla de ruedas, etc. Si quieres conocerla de primera mano o simplemente necesitas más información de este u otros grados, puedes ponerte en contacto con el Departamento de Admisiones de la UEMC.
C/Padre Julio Chevalier, nº 2. 47012
Valladolid (España)
Llamanos al (+34) 983 00 1000
¿Te ha gustado el artículo?
No se te olvide compartir en redes sociales