Si nos hacemos esta pregunta, probablemente sea porque la digitalización y los medios de comunicación han evolucionado de tal forma que al periodismo no le ha quedado otro camino que llevar a cabo también esta transformación. El famoso renovarse o morir, pero llevado al extremo.
El periodismo clásico, por no llamarlo antiguo o desfasado porque todavía no lo está, ha quedado en segundo plano para dar paso a una nueva forma de hacer periodismo, el conocido como 3.0. Un periodismo global, nuevo y actual, en el que toda aquella persona que quiera puede informar y generar una noticia tras un acontecimiento que ha presenciado.
Por ejemplo, un viandante que presencia un accidente de tráfico, lo fotografía y más tarde lo publica en sus redes sociales, se convierte en, mal dicho, periodista dentro del periodismo 3.0. Mal dicho porque por mucho que queramos relacionar el hecho de trasmitir una noticia con hacer periodismo, no podemos hacerlo.
Cada vez hay más comunidades virtuales en las que puedes exponer tus propias ideas y obtener información. Cuando nos informamos, lo difundimos. El boca a boca consigue que la información llegue cada vez más lejos, logrando dar repercusión a la información recibida. Es decir, la información se convierte en conversación. Pero cuando conversamos sobre datos específicos, necesitamos conocer la información a fondo para opinar con fundamento. Esto es lo que hace un periodista, llegar al fondo del acontecimiento para que el lector o espectador pueda tener a su alcance todos los datos necesarios para esta socialización de la información.
La socialización de las noticias marca la tónica general en el ámbito periodístico. Cuando ocurre un acontecimiento y hay que informar, cada línea editorial, medio de comunicación y periodista aporta su visión particular sobre el mismo. Por eso, podemos ver muchos titulares sobre una misma noticia con diferentes matices que nos ayudan a crear un resumen informativo. Pero no podemos quedarnos ahí, hay que leer el contenido de las diferentes noticias para apreciar los matices y conocer la información ya que la labor de un periodista no se limita a un titular.
La sociedad 3.0 es una sociedad inmersa en las redes, en la importancia de la imagen, del qué dirán y de las opiniones. Al margen de la imagen personal, determinadas redes sociales nos ayudan a exponer nuestros pensamientos y nuestras ideas y poder compartirlas con el mundo, pero no todo vale y más si queremos potenciar nuestro perfil como el de un periodista reconocido.
Cuando todo el mundo puede opinar, hay que saber informar
Pero… cuando todo el mundo puede dar su opinión e informar sobre un hecho, hay algo de lo que no nos podemos olvidar: de saber informar, y quienes mejor lo saben hacer son los periodistas, ya que se preparan durante su vida tanto a nivel universitario como profesionalmente durante toda su trayectoria profesional adaptándose a las nuevas tecnologías y metodologías.
El periodista 3.0 es un periodista todoterreno, adaptado a las nuevas tecnologías y con una formación polivalente. Además de todas estas cualidades, no podemos olvidar los principios básicos del periodismo: el respeto a la verdad, estar abierto a la investigación de los hechos, perseguir la objetividad, aunque se sepa inaccesible y contrastar los datos con cuantas fuentes periodísticas sean precisas. Estos principios se recogen en el Código Deontológico del Periodismo.
El periodista, además de informar en los medios de comunicación, convencionales y/o actuales, también se convierte en un líder de opinión. Puede compartir sus ideas sobre una noticia o información determinada en un blog personal, por ejemplo, y hacer partícipe a sus seguidores. De este modo logra cercanía con sus lectores y éstos saben que se encuentran ante una fuente fiable de información, una información que después comparte en su círculo cercano, lo que genera un tema de conversación.
Por eso, podemos socializar la información y convertir un hecho en noticia, pero sabiendo siempre que ese papel le corresponde a un periodista formado y que cumple los diferentes aspectos recogidos en el Código Deontológico de la profesión.
Y si quieres convertirte en un buen periodista, el primer paso que debes dar es estudiar el grado en Periodismo. En la Universidad Europea Miguel de Cervantes aprenderás con profesionales del sector todos los entresijos de la profesión. Además, podrás perder el miedo a las cámaras y a hablar en público con las prácticas en el plató de televisión y estudio de radio que tiene la universidad y grabarás y editarás noticias como si estuvieras en una redacción informativa. Y si lo tuyo es la comunicación corporativa, también aprenderás a organizar eventos y gestionar su difusión elaborando convocatorias y notas de prensa.
C/Padre Julio Chevalier, nº 2. 47012
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