Razones por las que tu entrenador online debe de ser profesional

Cuando el 14 de marzo comenzó el estado de alarma, y con éste el obligatorio confinamiento, los medios de comunicación iniciaron un bombardeo constante en el que insistían en la importancia de llevar unos hábitos de vida saludables que hicieran más llevadera la nueva situación y que evitasen los riesgos que ésta pudiera acarrear para la salud física y psíquica de los ciudadanos.

Entre estos hábitos se encontraban el descanso, una buena alimentación y la realización de actividad física de manera periódica. Tal y como señalaban, dicha actividad física debía estar adaptada a la capacidad de cada persona y, ante el desconocimiento general, las búsquedas en internet se dispararon con el objetivo de encontrar propuestas de ejercicio que pudieran ser interesantes y amenas.

Tal y como ocurre siempre que se realiza una búsqueda aleatoria en Internet, afloran páginas con contenidos muy dispares en lo que a calidad se refiere. Tener en cuenta esto es de vital importancia cuando se trata de un aspecto tan relevante como la actividad física, directamente vinculada al concepto de salud, aunque en muchas ocasiones incluso a los propios medios de comunicación este hecho les pasa desapercibido. Y es que, no todos los entrenadores personales, exdeportistas, influencers y/o youtubers que tenemos a nuestra disposición a golpe de clic reúnen la formación suficiente para que sus propuestas velen precisamente por eso, por nuestra salud.

Resulta sorprendente que personas que jamás acudirían a un centro médico donde no les atendiese un licenciado en Medicina con su correspondiente especialidad, se pongan en manos de pseudoprofesionales sin ningún tipo de titulación que avale sus conocimientos pero que, por lo general, están dotados de unas buenas habilidades comunicativas y sociales que hacen atractivo el producto que venden.

Mientras tanto, desde el Consejo General de Colegios Profesionales que agrupa a los Licenciados y Graduados en Ciencias del Deporte (educadores físico deportivos) se insiste a la sociedad sobre el riesgo que tiene el ejercicio físico si no está correctamente programado y supervisado, atendiendo a la individualidad del usuario al que va dirigido.

Antes de llevar a cabo cualquier programa de ejercicio físico, deberíamos ponernos en manos de un profesional y es que, para ello existe una titulación universitaria que aporta todos los conocimientos necesarios para poder evaluar, programar, ejecutar y reevaluar un plan de entrenamiento.

Citada titulación no es otra que el grado en Ciencias de la Actividad física y del Deporte y sus titulados son los educadores físicos deportivos. Sin embargo, detrás de muchas de las atractivas páginas web o de los perfiles de redes sociales no se encuentran estos profesionales y en ningún caso se nos ofrece un contenido individualizado, siendo éste, probablemente, el riesgo más notable de todos los existentes.

Y es que, uno de los principios que han de regir todo proceso de entrenamiento es el 'Principio de individualidad' que postula que cada sujeto es único y que la planificación ha de adaptarse a sus peculiaridades anatómicas, fisiológicas y psicológicas, a su experiencia previa, a sus objetivos de trabajo y a su historial de lesiones y enfermedades.

Para ello es imprescindible evaluar a cada usuario y adaptar los ejercicios a sus características y a los objetivos de trabajo. De lo contrario, estaremos incurriendo en un error muy grave que no sólo comportará la inutilidad del programa que aplicamos, sino que, además, puede acarrear enormes riesgos para la salud.

De igual manera que durante el confinamiento ha salido a la luz la enorme cantidad de propuestas de ejercicio físico disponibles en la red, también ha crecido el número de lesiones que se han ido produciendo a medida que las personas iniciaban programas para los que, en la mayor parte de los casos, no estaban preparados y en los que, en ningún caso, se procedía a esa correcta individualización.

Numerosas sociedades médicas han alertado del repunte en las lesiones musculo-esqueléticas durante y después del confinamiento, vinculando este hecho con la incorrecta realización de ejercicio en casa. Además, advierten también de que éstas han sido más frecuentes en aquellas personas que antes del confinamiento no realizaban ninguna actividad física de manera habitual y que no han desarrollado un programa correctamente supervisado.

En definitiva, cuando se trata de nuestra salud debemos ponernos siempre en manos de profesionales cualificados, ya se trate de nutricionistas, fisioterapeutas o psicólogos, valorando siempre la importancia del trabajo interdisciplinar ya que cada uno de ellos, desde su ámbito, aportará su granito de arena para un abordaje global de ese concepto tan complejo que es la salud. Si se trata de ejercicio físico, el profesional más adecuado es, sin duda, el licenciado/graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte o educador físico deportivo.