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NUTRICIÓN  | 5 MIN DE LECTURA

Alimentos para prevenir y controlar la osteoporosis

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Escrito por:
Javier Tapia Belloso
Profesor del grado en Nutrición Humana y Dietética
Anciana aquejada de osteoporosis se sujeta una rodilla dolorida en un parque.

Los avances en salud, entre otros factores, han permitido al ser humano ser más longevo y, en consecuencia, incrementar la esperanza de vida de la población general. Este hecho, que constituye un claro éxito en el desarrollo del ser humano como especie, ha traído consigo un nuevo escenario poblacional, ya que inevitablemente el número de personas que alcanzan la tercera edad es significativamente mayor.

Teniendo en cuenta lo anterior y la baja natalidad presente en la mayoría de los países occidentales, entre ellos España, ha propiciado que de forma global nos encontremos ante una pirámide poblacional de tipo regresivo y, por lo tanto, que estemos en términos globales ante una población relativamente envejecida.

Este escenario ha propiciado el desarrollo de dolencias típicamente ligadas al avance de la edad, como son las enfermedades reumatológicas, una de las dolencias más frecuentes en la actualidad. Dentro de este grupo de enfermedades se encuentran la artrosis, la artritis reumatoide y la osteoporosis

Esta última enfermedad viene definida por la pérdida de densidad mineral ósea y por cambios en la microarquitectura de los huesos que propician una mayor fragilidad, es decir, un aumento de las probabilidades de que se produzcan fracturas óseas, especialmente la columna vertebral, las muñecas, la cadera, la pelvis y el húmero.

Recreación en una infografía en 3d de como la osteoporosis afecta al hueso del fémur.Estas fracturas no siempre tienen un buen pronóstico, especialmente en pacientes que presentan una edad avanzada, teniendo un gran impacto sobre la morbilidad y mortalidad. Además, en los últimos años, debido a la interrelación entre la osteoporosis y la sarcopenia y su influencia mutua, muchos autores hablan de una patología mixta, cuando ambas están presentes, y la denominan osteosarcopenia (hablaremos sobre la sarcopenia en otro post).

Si bien el envejecimiento no es el único factor determinante de la osteoporosis, es importante reseñar que la edad juega un papel fundamental en el avance de la patología, especialmente cuando no se controlan los factores conductuales, tales como la actividad física, el tabaquismo o la nutrición.

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Por otro lado, existen certezas a nivel científico de que mediante una mejora de estos hábitos de vida por parte del paciente, junto con la medicación indicada si se precisa, se puede frenar el desarrollo de la patología e incluso revertir parcialmente este proceso. Se ha demostrado que cuanto antes se tomen medidas para atajar su avance, mayor será el impacto de los cambios realizados sobre la salud ósea del paciente, siendo fundamental adoptar hábitos saludables, a ser posible, desde la infancia.

En este contexto, se antoja imprescindible que en el tratamiento y seguimiento de la osteoporosis se integre la aportación y conocimientos de un equipo sanitario multidisciplinar, entre los que se encuentre la figura del dietista-nutricionista. Estos profesionales de la nutrición y la dietética ayudan a los pacientes de osteoporosis a mejor su calidad de vida a través de una dieta equilibrada en la que abundan alimentos ricos en calcio.

Una muestra de alimentos ricos en calcio e ideales para prevenir y tratar la osteoporosis. Es por ello que desde el Blog UEMC vamos a daros una serie de consejos y hábitos alimenticios, siempre desde la evidencia científica, que ayudan a prevenir y controlar la osteoporosis:

  • En pacientes con diagnóstico de osteoporosis, una ingesta proteica ligeramente superior a la recomendada, basada en proteínas de alta calidad (o alto valor biológico), puede ser beneficiosa para el hueso, siempre y cuando la ingesta de calcio sea adecuada. Existe una creencia generalizada en la población de que únicamente mediante la ingesta de proteínas de origen animal podemos obtener todos los aminoácidos esenciales, lo que se considera una proteína de alta calidad o alto valor biológico. Sin embargo, lo cierto es que la ingesta de una combinación y cantidad adecuadas de proteínas de origen vegetal, presentes en legumbres, cereales (preferentemente integral o que contenga el grano entero), frutos secos y semillas, pueden aportar del mismo modo todos los aminoácidos esenciales en las cantidades necesarias.
  • Es importante limitar el consumo de azúcares añadidos, es decir, aquellos que no están presentes de forma natural en el alimento. Los principales alimentos que contienen azúcar añadido son: los caramelos, las tartas y pasteles, las galletas o las bebidas azucaradas.
  • Se debe evitar una ingesta elevada de grasa saturada, pero siempre preservando la ingesta de los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (muy presentes en pescados como la sardina, la anchoa, el salmón o la caballa), según las recomendaciones nutricionales.
  • Es importante mantener un adecuado consumo de fibra, en ningún caso inferior a las recomendaciones generales, pero tampoco es recomendable un consumo excesivo ya que podría interferir en la absorción de calcio. Algunos alimentos ricos en fibra son las verduras, las legumbres y las nueces.
  • Junto con el calcio (presente en lácteos, legumbres o frutos secos), es importante vigilar la situación de la vitamina D , ya que se ha demostrado que su aporte es insuficiente en un porcentaje muy elevado de la población. La vitamina D juega un papel muy importante en la remodelación ósea y su deficiencia puede afectar negativamente a este proceso. Podemos encontrar este tipo de vitaminas en los pescados grasos, el hígado, la yema de huevo o los hongos.
  • También conviene asegurar el aporte necesario de vitaminas K (vegetales de hoja verde), vitaminas C (cítricos como las naranjas) y vitaminas B (cereales); así como alimentos ricos en magnesio, potasio, hierro, zinc, cobre, flúor, manganeso, silicio y boro, y evitar el aporte excesivo de fósforo y sodio.
  • Por último, también debemos de evitar en lo posible el consumo de productos como el alcohol, la cafeína o los embutidos.  

Todas las recomendaciones mencionadas deben ser pautadas y revisadas por el único profesional capacitado en esta materia: el dietista-nutricionista, ya que para un correcto manejo de las pautas sobre la alimentación del paciente, es imprescindible, no solo conocer los procesos fisiopatológicos asociados, sino también dominar las características nutricionales de los alimentos y comprender la interrelación que existe entre ambos factores y su impacto en el ser humano.

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Publicado el 14 de septiembre del 2022 - Actualizado el 14 de junio del 2023
Categorías: NUTRICIÓN

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