El dióxido de titanio o E171 es un colorante natural, de color blanco puro que se obtiene mediante extracción de la ilmenita, un tipo de mineral óxido. Se utiliza como pigmento base en pinturas, papel, cremas o pasta dental y a su vez se utiliza también en productos que ingerimos de forma oral como multivitamínicos, píldoras quema grasa o una infinidad de alimentos (más de 900), como por ejemplo: chicles, caramelos, piruletas, chocolates de colores, frutos secos, bebidas en polvo, galletas, cafés en cápsulas, bizcochos, turrones, tartas, helados, yogures, natas, mayonesas, quesos, palitos de cangrejo etc.
La industria alimentaria lo utiliza para blanquear y dar un efecto opaco a los alimentos y en general en todos aquellos que queremos que sean blanco opaco y no amarilleen con el tiempo.
Este aditivo está en el punto de mira desde hace años ya que en grandes dosis está probado que puede bloquear la respiración celular, sobre todo en hígado y riñones. Además sus nanopartículas (NP) causan daños en el sistema inmunitario, daños cromosómicos, potencian el riesgo de provocar el síndrome de intestino irritable y originan micro lesiones en el colon y el intestino grueso, aumentando la probabilidad de sufrir cáncer colorectal.
El dióxido de titanio está siendo estudiado exhaustivamente en la actualidad bajo el binomio nutrición y salud. En junio de 2020 se publicaba un estudio que proporcionaba información importante sobre los efectos en la salud de las nanopartículas inorgánicas transmitidas por alimentos. En este estudio se afirma que las nanopartículas de dióxido de titanio transmitidas por los alimentos inducen efectos adversos más fuertes en ratones obesos que en ratones no obesos como disbiosis de microbiota intestinal, inflamación del colon y alteraciones del proteoma.
Los aditivos alimentarios consumidos de una forma moderada, en las cantidades que se dosifican en la industria alimentaria en los productos, consumidos por personas no alérgicas, no suponen un riesgo para la salud si están autorizados para su uso industrial en ese alimento o bebida. Todos los ingredientes utilizados y los productos fabricados por la industria alimentaria están sujetos a numerosos controles y evaluaciones por parte de los organismos reguladores competentes, por lo que los productos que están en el mercado son seguros.
No obstante, Francia ha prohibido el uso del colorante E171 al no poder confirmar su inocuidad o perjudicialidad, y por el momento su uso en España o EEUU sigue permitido, mientras se somete a pruebas más exhaustivas que lleven a eliminar su ingesta en alimentos o se restrinja su ingesta diaria admisible (ingesta que para este colorante no está determinada por la EFSA), si se demuestra científicamente que es perjudicial para la salud.
Los alumnos del grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Europea Miguel de Cervantes no sólo realizan dietas, aprenden seguridad alimentaria y toxicología alimentaria para poder comprender y asesorar eficientemente en estos temas a industrias alimentarias y consumidores finales en la dosificación, uso o consumo de este tipo de productos.
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