La actual crisis sanitaria, el confinamiento, la suspensión de clases y la incertidumbre acerca de cómo o cuándo será la EBAU ha añadido preocupación a un momento vital en la vida de todo estudiante, que de por sí, ya solía venir condimentado con moderados toques de ansiedad.
Decir que es un “revés” se quedaría demasiado corto… pero ¿y si lo vemos también como un bonito aprendizaje? Ese que nos ha recordado lo solidario que somos, que nos ha enseñado a valorar las pequeñas cosas, convirtiendo esas tareas antes fastidiosas como hacer la compra, en pequeñas recompensas al final del día. Que ha hecho emerger nuestras emociones y apretar nuestros lazos con la familia y amigos, recordándonos que somos seres sociales y nos necesitamos más de lo que creíamos.
Porque, aunque parezca que de la noche a la mañana el mundo se ha parado, nuestras vidas no, y porque ante las mayores adversidades, más nos crecemos y mayor es el aprendizaje que sacamos. Sin prisas por coger el bus o llegar a tiempo, sin distracciones de invitaciones e irresistibles planes fuera de casa, y con todo el tiempo del mundo, parece que la vida nos brinda un respiro para darnos cuenta de todo lo que teníamos (y que ahora tanto echamos de menos).
Para apreciar el tiempo, para recargar nuestras pilas y coger fuerzas antes de retomar nuestra vida. Nadie se podría haber imaginado un 2º año de bachillerato así, pero ¿y si aprovechas este revés como el retiro y el espacio de concentración que necesitábas para bordar la EBAU?
Aprovechemos los recursos que SÍ tenemos y olvidemos lamentarnos por los que ahora no están disponibles.
A continuación, te describimos los 3 puntos clave que no deberías perder de vista para bordar tu EBAU
1. Tiempo
Cuantas veces has dicho, "no me da tiempo", "si hubiera tenido solo un día más para estudiar…". Sin excusas de falta de tiempo ahora solo falta organizarlo y distribuirlo eficientemente. Ahora más que nunca, ¡hay tiempo para todo!
2. Aprendizaje autónomo
La forma de enseñar o resolver dudas ha cambiado, sí, pero el temario no. Tu papel en el aprendizaje es ahora más importante que nunca.
3. Motivación
Existen dos tipos de motivación: la extrínseca, que utilizan con nosotros cuando somos pequeños para consolidar hábitos y rutinas a través de premios y recompensas; y la intrínseca que es un deseo innato y propio que nos conduce hacia nuestros objetivos.
Ya eres adultos, pero ahora es también tiempo de demostrar esa madurez y convertir el estudio en un objetivo propio y no una tarea impuesta por padres y profesores. A partir de ahora estudiar no será más una obligación, sino un deseo y la herramienta necesaria para conseguir tus propósitos.
Y recuerda, un día más es un día menos. Aprovecha el tiempo, esfuérzate, confía en tus posibilidades y todo irá bien.
C/Padre Julio Chevalier, nº 2. 47012
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